iéntese en un lugar tranquilo y visualice una persona ante usted con quien lleve un conflicto desde hace mucho tiempo. Ahora diga en voz alta, dirigiéndose a esa persona: 'Te perdono. Te rodeo con amor y luz y hago lo mismo conmigo.' Esto pone en obra para usted el mensaje del verso 26 del Tao Te Ching brindándole ... un sentido de tranquilidad" - Dr. Wayne W Dyer