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#TodosSomosParis #Paz
Lo que sucedió ayer es otra muestra más de las atrocidades de las que puede ser artífice el hombre para llevar adelante sus ideas y demostrar ser más poderoso que otros. Me cuesta no pensar mas en los familiares que en las victimas en si, porque lamentablemente estas ultimas ya no sufren; las familias muchísimo. Pensar que despidieron a un hijo, hermano, primo, amigo que iba a un concierto y regresaba a su casa y nunca volvió producto de un atentado de quienes creen tener la verdad absoluta sobre la vida en la tierra y el más allá, y desean imponerlo a través del terror. Es una verdadera película de terror pero aquí la realidad supera la ficción.
Que se hace con esas personas? Como se los contraataca? Después de muchos años el mundo ha podido empezar a discernir entre lo que esta bien y lo que esta mal. Esto claramente esta mal y muy mal, todos expresamos el repudio contra ello desde civiles insignificantes en la vida política hasta el Secretario de Naciones Unidas. Acaso eso basta? Para los familiares seguramente nada bastara porque sus seres queridos no regresaran jamás pero para el resto el repudio debe ser la puta del ovillo en el que se comience a pensar que medidas se tienen que poner sobre la mesa para parar esto.
Lo más complejo de toda la situación es que los enfrentamientos no involucran cuestiones económicas materiales que pueden llegar a tener una resolución mas fácil, implican la ideología, la fe de cada una de las personas. Nuestra concepción sobre fe es algo positivo, blanco que nos ayuda a enfrentarnos y darle respuestas a las preguntas existenciales de la vida. Que pasaría si te dicen que le rezas al Dios incorrecto? Que pasa cuando interpretas mal lo que dicen los textos sagrados y sales a poner bombas para aniquilar a quienes no cumplen lo que supuestamente dicen?
Si no se toman medidas pronto, de manera conjunta y coordinada el terrorismo puede seguir expandiendo sus fronteras y todos ser Paris literalmente no solo en una movida de redes sociales.
La historia ya nos da demostrado cuando tuvimos excesos y falencias, es hora de tomar esas recomendaciones que las decisiones anteriores nos dieron y poner en acción todo lo que aprendimos sobre como convivir con el otro y empezar a hacer del mundo, desde nuestro humilde lugar y cotidiano, un lugar más tolerante donde estemos seguros para vivir.