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by arisier021
on 10/8/16

El sexo humillado

El sexo inferior
O sea, las mujeres. Ese el sexo inferior para el Islam. La cantidad de textos sagrados que se dedican a legitimar esto es enorme. Digamos que es una de sus mayores preocupaciones. A continuación se exponen los más relevantes párrafos hallados en el Corán. No olvidemos que el Corán es la palabra indiscutible de Alá revelada por el arcángel Gabriel a Mahoma y acumulada necesariamente en su prodigiosa memoria ya que era analfabeto. También se añaden hadices o dichos del Santo Profeta que recopilaron sus seguidores. Los hadices son el pilar fundamental de la Sunna, la segunda fuente de la ley musulmana después del Corán.

El hombre es el sexo superior:
Corán 2:228: … pero los hombres están un grado por encima de ellas. Alá es poderoso, sabio.
El marido puede golpear a su esposa si ella no hace lo que él le pide.
Corán 4:34: Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia que Alá ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan. Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo que Alá manda que cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis más con ellas. Alá es excelso, grande.


El Corán no habla de que los hombres y las mujeres sean iguales; todo lo contrario: equipara a éstas con una huerta, y exhorta a los hombres a que se sirvan de ellas como estimen oportuno:
Corán 2:223: Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros. ¡Venid, pues, a vuestro campo como queráis, haciendo preceder algo para vosotros mismos! ¡Temed a Alá y sabed que Le encontraréis! ¡Y anuncia la buena nueva a los creyentes!
Esto sucede, entre otras cosas, por la falta de cerebro de las mujeres:
Mahoma, el Profeta del Islam, en Saђiђ Al- Bujari, ђadiz, dicho N. 2658 dice: “A la mujer le falta cerebro”.

A continuación unos comentarios de Mahoma, el Profeta del Islam al respecto, recogidos de la Sunna:

-Al Bujari en su libro “Saђiђ Al- Bujari” ђadiz, dicho N. 304, cuenta “que Mahoma pasó un día por un grupo de mujeres, y las dijo: os veo a todas las mujeres, en los últimas días entrando en el infierno, dijeron ¿Por qué? contestó Mahoma, porque a las mujeres os falta cerebro y Fe. Le preguntaron ¿Por qué nos falta cerebro y Fe? Dijo Mahoma preguntándolas ¿No es verdad que el testimonio de una mujer en los tribunales es la mitad del hombre? Dijeron que si, dijo Mahoma es porque la mujer la falta cerebro. Dijo Mahoma preguntándolas ¿No es verdad que la mujer, cuándo tiene la regla no hace el ayuno ni reza? Dijeron que si, dijo Mahoma es porque a la mujer le falta la Fe”.

La menstruación las hace absolutamente impuras: “ Te preguntan acerca de la menstruación. Di: Es un mal. ¡Manteneos, pues, aparte de las mujeres durante la menstruación y no os acerquéis a ellas hasta que se hayan purificado! Y cuando se hayan purificado, id a ellas como Alá os ha ordenado. Alá ama a quienes se arrepienten. Y ama a quienes se purifican”, Corán (Sura 2:222). Los hombres no deben acercarse o acostarse con una mujer con la menstruación.

Ahora bien, vamos a ver lo que dice, Al Bujari en su libro; Sahih Al Bujari, la Sunna, en la portada de la menstruación; los dichos N. 294 a N. 333 “El Profeta, solía acostarse con sus esposas cuando estaban con la menstruación. A Mahoma, le gustaba oler la sangre de la menstruación, cuando Aisha (su esposa predilecta) tenía la menstruación, él solía poner su cabeza entre sus muslos y recitaba el Corán. Aisha dijo: en muchas ocasiones, Mahoma cuando quería bañarse, me llamaba y me mandaba a desnudar para bañarme con él, algunas veces tenía la regla, y él lo sabía, nos bañamos juntos y nos hacíamos el amor. Lo mismo hacia con sus otras esposas como Um Salma, Zaynab y otras”.

La mujer da mala suerte y su contacto invalida la oración (al igual que el de los perros y burros):
-En Saђiђ Al- Bujari, ђadiz, dicho N. 5093- 5095, leemos: “Dijo Mahoma si hay algo que trae la mala suerte en casa, es la mujer y el caballo”.

-Otro ђadiz o dicho de Mahoma en Saђiђ Al- Bujari, la portada de Al Salat (Oración), N. 514 dice: “Dijo ‘Aiṡa: he oído al Profeta Mahoma diciendo: por culpa de tres cosas, la oración del hombre es inválida; si le toca un perro, un burro y una mujer. Oyendo (Aiṡa) a Mahoma diciendo eso, le dije: nos has puesto al nivel de los perros y los burros; pero ¡en muchos ocasiones yo he estado en tus brazos mientras estabas rezando!”.

Los derechos de la mujer: En Sunan Ibn Maŷa, ђadiz, dicho N. 2456, leemos: “Un día un hombre preguntó a Mahoma ¿Qué derechos tiene la mujer respeto al hombre? Mahoma le contestó: darla de comer cuando tú comes, y vestirla cuando tú te vistes, no la pegues en la cara, pégala en otros sitios ocultos del cuerpo, para que no se note”.
Si la esclava no-musulmana y que ha sido tomada como botín de guerra y deviene concubina persiste en no ser musulmana puede ser castigada:
Corán: 8:12: Cuando vuestro Señor inspiró a los ángeles: «Yo estoy con vosotros. ¡Confirmad, pues, a los que creen! Infundiré el terror en los corazones de quienes no crean. ¡Cortadles el cuello, pegadles en todos los dedos!»
Corán 8:17: No erais vosotros quienes les mataban, era Alá Quien les mataba. Cuando tirabas, no eras tú quien tiraba, era Alá Quien tiraba, para hacer experimentar a los creyentes un favor venido de Él. Alá todo lo oye, todo lo sabe.
Está documentado que Mahoma golpeó a su esposa favorita (ella proporcionó su propio testimonio). Ni se sabe cómo trató a sus mujeres menos favorecidas, perdón quise decir ‘no se sabe’.
Hadiz Bujari 72:715: Una mujer vino a Mahoma y le rogó que su marido cesase de golpearla. Su piel estaba tan gravemente magullada que ella fue descrita como más verde que el velo verde que llevaba puesto. Muhammad no amonestó a su marido, sino que le ordenó a la mujer que regresara a él y se sometiera a sus deseos sexuales.
Hadiz Musulmanes 4:2127: Mahoma golpeó a su esposa favorita, Aisha, en el pecho, una noche, cuando salió de la casa sin su permiso. Aisha narra, “Me golpeó en el pecho, lo que me causó dolor”.
Hadiz Abu Dawud 2141: Iyas bin ‘Abd Allah ibn Abi Dhubab informó sobre el Apóstol de Alá (la paz sea con él) diciendo: No se castigue a las sirvientas, pero cuando Omar llegó al Apóstol de Alá (la paz sea con él) y le dijo: “Las mujeres se han envalentonado contra sus esposos, él (el Profeta – Mahoma -) le dio permiso para golpearlas. Luego vinieron muchas mujeres del entorno de la familia del Apóstol de Alá (la paz sea con él), quejándose de sus maridos. Ellos no son los mejores de entre vosotros”. Al principio, Mahoma prohibió a los hombres que golpearan a sus esposas, pero él anuló esto cuando se le informó que las esposas se envalentonaban ante sus maridos. Los golpes son a veces necesarios para mantener a las mujeres en su lugar.
Hadiz Abu Dawud 2142: El Profeta (la paz sea con él) dijo: A un hombre no se le pedirá que explique por qué golpeó a su esposa.
Hadiz Ishaq 969: Ordena que una mujer casada sea “puesta en una habitación separada y golpeada ligeramente” si ella “actúa de una manera sexual hacia otros”. Según el Hadiz esto puede ser por una ofensa como el hecho de estar a solas con un hombre con quien no está relacionada.
Según la Sharia -la ley islámica-, un marido puede golpear a su mujer por cualquiera de las siguientes cuatro razones:
– Si ella no pretende ponerse bella para él (es decir, se arregla para ella misma),
– Si ella se niega a satisfacer sus demandas sexuales,
– Si ella sale de la casa sin su permiso o sin un “motivo legítimo”
– Si descuida sus deberes religiosos
Cualquiera de estos también es motivo suficiente para el divorcio.
Después de tomar La Meca en el año 630 de la E.C. Mahoma ordenó el asesinato de una joven esclava que había compuesto canciones burlándose de él.
Los apologistas musulmanes dicen que Mahoma ordenó que no fuese perjudicada la mujer, pero la realidad histórica muestra lo contrario como en Bujari (59:447), cuando las órdenes de Mahoma fueron que todos los hombres de la tribu de Banu Quraiza debían ser asesinados y las mujeres y niños fueran tomados como esclavos (inmediatamente después de haber asesinado a sus maridos las mujeres fueron obligadas a la esclavitud sexual, lo que no se califica como “daño” en el modelo islámico).
Hay una serie de casos en que el mismo Mahoma asesinó brutalmente a una serie de mujeres. Uno de ellas fue Asma Bint Marwan, una madre de cinco niños, que escribió un poema criticando a los medinenses por haber aceptado como profeta a Mahoma después de que éste hubiera ordenado el asesinato de un hombre de edad avanzada. En este caso, Mahoma sacó el bebé dormido en el pecho de Asma Bint Marwan la apuñaló hasta la muerte.
En los Hadizes son moneda corriente los casos de mujeres lapidadas tras ser plantadas en el suelo y apedreadas por el delito de inmoralidad sexual, por mandato de Mahoma. Sin embargo, el profeta del Islam, Mahoma, de hecho animó a sus propios hombres a violar las mujeres capturadas en la batalla (Hadiz Abu Dawud 2150) y no les castigó por haber matado a las mujeres no-musulmanas (como Jalid Ibn Walid hizo en varias ocasiones (Hadiz Ibn Ishaq 838 y 856).
La violación es prácticamente imposible de denunciar en el mundo islámico, pues requiere el testimonio de cuatro hombres musulmanes, que en caso de no tenerlos, la mujer violada es considerada fornicadora, si es soltera, o adúltera. En caso de ser mujer casada, se la castiga con la pena de muerte, y a la soltera con 80 azotes.

Los musulmanes sólo pueden tomar cuatro esposas como máximo, y Mahoma es el único que puede tomar las que quiera, llegó a tomar quince, la última de las cuales contaba con nueve años de edad al ser desposada:
Corán 4:3: Si teméis no ser equitativos con los huérfanos, entonces, casaos con las mujeres que os gusten: dos, tres o cuatro. Pero, si teméis no obrar con justicia, entonces con una sola o con vuestras esclavas. Así, evitaréis mejor el obrar mal.
Corán 33:50: ¡Profeta! Hemos declarado lícitas para ti a tus esposas, a las que has dado dote, a las esclavas que Alá te ha dado como botín de guerra, a las hijas de tu tío y tías paternos y de tu tío y tías maternos que han emigrado contigo y a toda mujer creyente, si se ofrece al Profeta y el Profeta quiere casarse con ella. Es un privilegio tuyo, no de los otros creyentes -ya sabemos lo que hemos impuesto a estos últimos con respecto a sus esposas y esclavas, para que no tengas reparo. Alá es indulgente, misericordioso.
El Corán cita el placer sexual sólo del hombre como recompensa divina en la eternidad en la que la mujer recibe un rol pasivo y de sumisión absoluta
En el paraíso de Alá los hombres podrán disfrutar cada uno de sus 72 huríes, vírgenes de ojazos negros.
Corán 43:69-70: Los que creísteis en Nuestros signos y os sometisteis a Alá, ¡entrad en el Jardín junto con vuestras esposas, para ser regocijados!
Corán 78: 31-33: “En cambio, a los temerosos de Alá se les deparará el éxito: vergeles y viñedos, de turgentes senos, de una misma edad”
Corán 44: 51-55: “Los que teman a Alá estarán, en cambio, en lugar seguro, entre jardines y fuentes, vestidos de satén y de brocado, unos enfrente de otros. Así será. Y les daremos por esposas a huríes de grandes ojos. Pedirán allí en seguridad, toda clase de frutas”
Mishkat al-Masabih 4: 42:24 Sunan al-Tirmidhi 2536: “El Santo Profeta (Mahoma) dijo: Al creyente le será dada una tremenda potencia en el Paraíso para hacer el coito. Esto le fue preguntado: Oh Profeta, puede hacer Alá esto. Mahoma dijo: Alá le dará la potencia de cien personas”

El hadiz Tirmidih afirma que hay un mínimo de 72 esposas en el séptimo cielo.
Al-Tirmidhi 2562, 2687: Mahoma dijo: “la mínima recompensa para la gente en el Paraíso es de 86.000 sirvientes y 72 huríes”
En los hadices, Mahoma va un paso más lejos y amplia la promesa de vírgenes a incluir sexo libre allí donde no hay límite del número de compañeras sexuales.
Mujeres y jovencitos están expuestos como si fueran frutas en un mercado, donde se puede elegir lo deseado.
Al Hadiz, volumen 4, página 172, número 34: “Ali informó que el apóstol de Alá dijo: En el Paraíso hay un mercado donde ni se compra ni se vende, pero se compone de hombres y mujeres y cuando un hombre desea unas hermosas vírgenes, podrá hacer el coito con ellas.
Hoy día que estamos en el siglo XXI, el parlamentario, clérigo y prestigioso jurisconsulto egipcio, Yasir Barhami, declara: “Es lícito que una niña de 9 años pueda casarse y las chicas deberían ser madres a los 14 años. Según la doctrina salafista, que goza de notable aprecio entre los musulmanes del país, una niña es apta para el disfrute sexual cuando tiene su primera ovulación, porque así lo estableció el Santo Profeta: en el Corán (Sura 2:223) “Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros. ¡Venid, pues, a vuestro campo como queráis!”.

Elaborado a partir de textos de
Eduard Yitzhak “La puerta abierta al maltrato de las mujeres en los textos islámicos”
y de Raad Salam Naaman. “Desvelando el Islam”. Ed. Monte Riego.