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by J_Albagli
on 27/6/16

El Lio de Messi #MiMensajeParaMessi

Quiero Compartirles mi visión del conflicto profundo que vive Messi no hoy sino desde los 13 años #MiMensajeParaMessi


El dolor y el lío de Messi

Messi es quizá el mejor jugador de clubes de la historia. Las estadísticas, sus goles, sus gambetas, su velocidad, valentía y brillantez para entrar al área rival, para definir frente al arquero o de distancia en cientos de maravillosos y determinantes goles de una carrera sin parangón llena de títulos para el Barcelona respaldan esta afirmación. Sin embargo, hay un factor que no se puede soslayar, Lionel Messi ha sido la gran figura histórica del fútbol azul grana, su único club profesional. Otra historia ocurre cuando se pone la camiseta de la selección argentina, salvo chispazos no ha sido nunca el mismo genio determinante ni menos quien haga la diferencia para que un país grande en el fútbol mundial obtuviera siquiera un solo título internacional adulto. Parece que es algo que debe hacer reflexionar a expertos del comportamiento humano así como a los entendidos en fútbol, y a todos quienes nos preocupan los sentimientos de los niños, de los jóvenes y de los seres humanos en general.

Lionel Messi que tiene padres biológicos argentinos, que nació en argentina, y que aprendió a dar los primeros pasos en el fútbol como todo niño argentino, y casi contradictoriamente que aún habla como argentino a pesar de no crecer allá; es muy probable que cuando se pone la camiseta albiceleste con el 10 en la espalda y la jineta de capitán, no se sienta cómodo. Puede que se sienta como un extranjero en su propia patria, un argentino que es español o un español que es argentino, o una máquina de jugar fútbol pero condicionado a si viste la camiseta azulgrana, y que sienta inconscientemente que no es de ninguna parte sino que “hijo” del Barcelona. No podemos olvidar que a los 13 años fue “adoptado” por el club español que vio en él al gran jugador del futuro a nivel mundial. Por otra parte sus padres lo “vendieron”, a un gran precio a futuro, lo que se materializó; y esto fue bueno para los padres y muy bueno para Lionel Messi y su gran futuro profesional y deportivo, qué duda cabe. Pero está decisión, como todas, tuvo a lo menos más de una cara. Lionel Messi se convirtió en una piedra preciosa de La Masía y del Barcelona como un todo. Dejó de ser un niño que jugaba al fútbol y se convirtió a muy temprana edad en una máquina de jugar fútbol.

La calidad futbolística que Messi mostraba, quizá desde que aprendió a caminar, hicieron que muchos adultos tomarán decisiones determinantes por él, en edades en las que los niños nunca se enfrentan decisiones de esta envergadura. Decidieron por él que se trasladará de Argentina a España, decidieron por él que su juego de niño sería su profesión, que comenzaría a ser un trabajador del fútbol en el Barcelona desde los 13 años, decidieron por él que tendría dos familias, una que lo vendía y otra que lo compraba, decidieron por él que si bien ya no viviría más como argentino si jugaría por la selección argentina. ¿Es probable que todas estas decisiones que otros tomaron por él puedan producir en un niño y adolescente algún tipo de efecto psicológico adverso? Mi sensación es que la respuesta a esta pregunta es si; y que fueron efectos relevantes para el ser humano Lionel Messi.

Lionel Messi parece haber sido víctima de sus grandes dones futbolísticos. Dicho regalo de la naturaleza unido a un sistema basado en el fútbol profesional infantil, hicieron que desde los 13 años se lo convirtiera de la noche a la mañana en un trabajador profesional infantil del fútbol. De un día para otro se acabo el juego de un niño, y comenzó el trabajo profesional, en búsqueda de convertirlo en una sola cosa: la máxima figura del futuro del Barcelona. Los padres de Messi, El Barcelona y La Masía, los hinchas del Barcelona y del buen fútbol pueden decir que se consiguió el objetivo de tener una estrella que brilla en el Barcelona como ninguna otra en el mundo. Sin embargo, esta estrella del fútbol, inexplicablemente se transforma cuando usa otra camiseta diferente a la azul grana. Ocurre que con la albiceleste de Argentina es sólo un jugador más en la gloriosa nómina de astros históricos de Argentina. Sabemos que no sólo no ha podido dar un título a “su país”, sino que cuando juega por Argentina es como una sombra del Lionel Messi que conocemos.

Anoche una vez más representando a Argentina, juega un partido que no guarda relación con el nivel del gran Lionel Messi del Barcelona. Es más, es él quien justamente termina poniendo la lápida a una historia de fracasos y decepciones mutuas. Estos fracasos de 23 años del fútbol argentino, y de desencuentros entre él y la albiceleste siendo Messi justamente el llamado a liderar la recuperación de la gloria deportiva de Argentina, terminan anoche cuando él manda el balón a las nubes, y a la vez entierra los sueños suyos y de más de 40 millones de argentinos. En ese momento, en que la pelota lanzada por Messi desaparece de la cancha, fue cómo un grito al mundo diciendo: “Saben algo, yo nací con un don que casi nadie tiene, el Barcelona me convirtió en su engranaje principal y joya más preciada, mis padres me vendieron, el Barcelona me compró y Argentina no me quiso perder para su selección, pero yo además de jugar fútbol por el Barcelona, soy un ser humano y conmigo desde los 13 años pasaron muchas cosas atípicas y complejas que me afectaron más de lo que ustedes pueden entender y esa pelota enviada al vacío es parte de mi desahogo y parte de mi calvario”.

Anoche en el estadio Metlife de New Jersey, en la definición a penales de la copa América Centenario, enfrentado al lanzamiento penal que podía resolver el dilema de la selección Argentina de 23 años y del vínculo de Messi con ella y con su país natal, aparecieron desde el inconsciente de un ser humano confundido, y dolido con su historia todo el conflicto de esa adolescencia tan manoseada por adultos que consiguieron a través y a costa de él casi todos sus objetivos. Pero me pregunto, si Lionel Messi a los 13 años hubiera podido decidir qué hacer con su vida, ¿habría preferido seguir jugando a la pelota o que adultos detrás del dinero asociados con la pelota jugarán con su vida?


Por Jacques Albagli V.
Desde New York
Junio 27, 2016