@pajarobenitez11 espero que tengas tiempo de leer esta carta que hice y me digas que opinas.
Por siempre el #23…
Hoy es un día triste porque me entero que Edgar Benítez se va del Toluca. Para mí, un ídolo. Llegaste al club el 17 de Junio del 2012, te conocía poco y tengo que admitir que me generabas dudas, debo decir también que tu velocidad fue lo que más me impresionó al principio.
En fin, todo comenzó en el torneo Clausura 2013, yo nunca había tenido la oportunidad de ver un partido en vivo del Toluca, puesto que radico en el estado de Guanajuato. Las cosas se habían dado, por fin, el León había ascendido y podría ver a mi equipo en vivo, sin más ni menos. Mi primer partido en vivo: 18 de enero de 2013 Jornada 3, León vs Toluca, todo estaba listo, una sensación inexplicable, el por fin entrar en un estadio a ver al equipo de mis amores. Tenía el boleto en mano, listo para ver el partido. Recuerdo me encontraba en la puerta 5 (donde estaba la barra local), todos verdes y contados con las manos, los rojos.
Inició el partido, fue rápidamente, al minuto 16 con un centro de Esquivel con pierna zurda por la banda derecha, y llegaste a rematar de cabeza por entre las piernas de Christian Martínez. Fue el primer gol en vivo que vi, lo anotaste tú, pájaro… Yo estaba detrás de la portería en esa ocasión, y para mi buena y mala fortuna, miles de verdes mentando madres hacia ti, mientras que yo gritaba de alegría, por ser espectador de ese gol tan hermoso; viéndote festejar, con los brazos extendidos e hincándote y después mirando hacia el cielo. El partido terminó 2-1 a favor nuestro, anotando el segundo gol Lucas Silva. Ahora no estaba detrás de un televisor, te vi en vivo y pude ver que en verdad sentías la camiseta. De todos los goles que hiciste, ese es mi favorito, aunque me encanta recordar otros:
Como olvidar en el torneo Apertura 2012 el 2-0 vs el América con el 2do gol tuyo, y después en la vuelta, matando las esperanzas de un América motivado, y que sentenciarías el 1-2 para un 3-2, marcador global a favor nuestro. Y quién diría que un año después, otra vez en una semifinal y otra vez vs América anotarías en el partido de ida con un tremendo zurdazo cruzado y que sentenciaría la noche en el Nemesio con una voltereta 2-1 para el partido de vuelta. Al final en la vuelta el América nos remontó, pero eso es otra historia.
Aquél gol vs Boca Juniors en la bombonera, a pase del maestro Sinha y con tu velocidad picaste el balón por encima del portero haciendo un excelente gol y llevándonos los 3 puntos a casa con un 2-1 final.
Y mejor aún, el gol en la final de la Concachampions vs Cruz Azul, para empatar 1-1 con un fuertísimo disparo con tu zurda endemoniada pegada al palo y que nos daba esperanzas de levantar la Copa, siempre peleaste los balones y te esforzaste al máximo; me conmovió después ver tus lágrimas al final en la entrevista por no poder traer el trofeo a casa, me mostró el amor que le tenías al club.
Ya no veré la camiseta #23 de la misma forma; esa me la quedo de recuerdo… con tu nombre en ella, como yo la sigo usando en la actualidad, intentando imitarte.
Dijiste que no te irías hasta ser campeón con el Toluca, no lo lograste, pero no hay resentimiento, pájaro… sólo bastó tu esfuerzo siempre, en las buenas y en las malas.
No me queda más que agradecerte por estar siempre con el equipo.
Espero algún día tener la oportunidad de conocerte en persona.
Gracias por todo pájaro, éxito en tus nuevas aventuras, y recuerda que para mí… serás por siempre el #23.
Espero que tengas tiempo de leerla pájaro.
De un aficionado y fan #1 para ti, Jorge Alberto Sánchez Martínez.
Con lágrimas y con un nudo en la garganta, Edgar Benítez salió del Nemesio Díez visiblemente triste y afectado por el empate global en la Final de la Concachampions que le entregó el título regional a Cruz Azul.
El delantero paraguayo del Toluca indicó que a los Diablos Rojos sólo les faltó meter el segundo tanto, pues lamentó el hecho de que no hayan podido concretar alguna de las varias opciones que generaron a lo largo de los 90 minutos que jugaron como locales.
"Duele mucho, en lo personal me destrozó porque queríamos ganar una Copa con esta institución que me ha brindado todo, me duele mucho perder de esta manera, se buscó de todas formas, pero cuando la pelota no quiere entrar pasa esto.
"El segundo tiempo buscamos de todas formas y no se pudo hacer, cuando la Copa no va a ser para vos pasa esto, se intentó y duele mucho la forma cómo se perdió el partido. Faltó embocarla, no aprovechamos", expresó tras el duelo.
Benítez anotó el único tanto del Toluca, y aunque entró en el segundo tiempo, fue el que más oportunidades generó. El "Pájaro" manifestó que es momento de pensar en el Clausura 2014 para resarcir las heridas que les dejó la derrota en Concachampions.
"En lo personal me destrozó porque queríamos ganar una Copa con esta institución que me ha brindado todo"
"Sabíamos que iba a ser un partido difícil, en una desconcentración nuestra llegó su gol y así es esto, había que estar concentrados los 90 minutos y tuvimos las oportunidades, pero no quiso entrar la pelota.
"Queríamos darle una alegría a la afición y no se pudo. Ahora hay que ganar el domingo, tratar de terminar primer lugar e intentar definir la Liga en casa", puntualizó
@brizuela27_cone Puedes mostrarselo a Cardozo? Te lo agradezco :) Saludos!
EL DIABLO
por Mauricio Cabrera
Ser adulto es aburrido. Por más orgullo con que se afronte la vida, crecer duele. Las primeras veces se agotan. Nuestras virginidades se extinguen a cada día. Los pasatiempos pierden su impacto. Los partidos de la Selección Mexicana en el nido de la gallina de los huevos de oro con acento anglosajón se convierten en un martirio para el cuerpo sistematizado en modo godinez que recuerda que hay que dormir temprano para ir a la oficina. A las diez de la noche, los amistosos ante rivales desconocidos se respaldan en bostezos frente a la pantalla. Los miedos, esos que alimentaban fantasías adolescentes y detonaban pesadillas memorables, ceden su terreno a la objetividad del viejo que a todo busca explicación científica. Las películas de terror se vuelven predecibles. Nos disfrazamos para pasar el rato, pero con el respeto perdido a aquellos seres monstruosos que atormentaban nuestros sueños en las noches de soledad infantil. Por eso hoy quiero reconocer al que en mi adultez temprana me enseñó que el miedo no siempre conoce edades ni depende de la noche para consumar su maldad, al personaje que me siguió atemorizando incluso después de entender que La Llorona no era más que un invento y las momias unos seres deformes para el entretenimiento de los turistas guanajuatenses.
Su presencia me inquietaba más que cualquier otra. No diré que se trataba de un terror psicológico, porque ese lo vivimos cada Copa del Mundo con la Selección Mexicana en el cuarto partido. No, él no se valía de los juegos mentales para llevarme a desear el suicidio. Él era malo entre los malos. Casi podría apostar que fue el verdadero creador de aquella frase que dicta que debe tenérsele más miedo a los vivos que a los muertos. Cuando me enteraba de su presencia, el aire escaseaba y miraba las manecillas esperando que ese día no se atreviera a lastimarme. Era un asesino en serie cualitativo y cuantitativo, mataba a muchos, pero, por imposible que parezca, también era capaz de matarte varias veces. Lo padecí tantas ocasiones que he perdido la cuenta. Si tuviera que describir lo que me hacía sentir con su presencia, diría que me chupaba el alma como los dementores a Harry Potter. A mí y a millones. Tan abrumado estoy que deseando pensar en especiales para el Día de Muertos se vino a mi mente para hacerme palidecer y sentir un escalofrío de esos que te anuncian que el mundo te vigila. Su nombre no debiera ser mencionado. Es un Voldemort de carne y hueso.
De todas sus maldades hay una que puedo reproducir con lujo de detalle. Eran otros tiempos. América coqueteaba con ser el Cruz Azul de aquel entonces. La cuenta de años sin títulos prometía seguir creciendo. La ida de los cuartos de final fortalecía la moción. Toluca se impuso dos a cero en el Azteca y dejaba el juicio final para el sábado 2 de diciembre en el Nemesio Díez. Parecía una misión imposible. Enfrente estaban Cristante, Víctor Ruiz, Sinha y el innombrable. Un autogol de Andrés Silva al comienzo mataba al América, pero se produjo una resurrección que ni en el más optimista de los escritores hubiera imaginado. Franky Oviedo, el Matador Hernández, José Luis Calderón y Jesús Mendoza, este último autor del tanto que daba el boleto al minuto 89, configuraron una remontada que sólo habría podido resultar más espectacular si en vez de la sobriedad bohemia del Coco Basile hubiera estado el Piojo Herrera frente a una cámara Phantom que aún no se utilizaba. Fueron segundos de gloria, de festejar como pocas veces en mi vida. Y entonces, cuando la voz del narrador aún no volvía a los decibeles habituales ni las cámaras a la transmisión en vivo, Espinoza metió un centro que You Know Who mató con el pecho para disparar y... <<<<<< N.B from Jumbotweet: auto-truncated at 4K characters on index page - Click here or on the "view" link to see entire jumbotweet! http://www.jumbotweet.com/ltweets/view/56314